Motivados para aprender
¿Qué es la motivación? Podría decirse que es una fuerza que impulsa a los individuos a actuar, a mantenerse firmes en una conducta para conseguir sus objetivos. Es decir, se trata de voluntad para lograr una meta.
Esa fuerza puede provenir de una fuente externa, que nos inspira y nos estimula a luchar por nuestros objetivos. Podría ser una persona, que nos sirva de guía y ejemplo y nos genere admiración; o podría ser una materia, que despierte nuestras inquietudes. En el caso del aprendizaje de un segundo idioma, por ejemplo, podríamos estar interesados en aprenderlo porque nos guste cómo suena, porque hayamos recibido una oferta de trabajo y sea un requisito exigido, porque queramos viajar o vivir fuera… Los motivos, pueden ser, como vemos, múltiples. Esos motivos nos proporcionan un empuje para encontrar la manera de aprenderlo.
¿Y si empezamos y vemos que es muy difícil, o muy aburrido, o no nos sentimos capaces de aprenderlo porque nos equivocamos y nos frustramos? Esos eventos disminuyen nuestra motivación, nuestra fuerza impulsora, que eran tan grande al principio. Pero, ¿por qué? ¿no habrá manera de volver a coger fuerzas? ¿está todo perdido?
No, no lo está. A veces, cuando fracasamos, sentimos que es por nuestra culpa, porque el idioma no está hecho para nosotros, y que eso nunca va a cambiar. Pero se ha demostrado que ese tipo de “atribuciones” a causas internas e incontrolables (es decir, a nosotros mismos) pueden cambiarse. ¿Cómo? aprendiendo a dar valor al esfuerzo, ajustando los retos y tareas.
En el caso de los profesores, estos también pueden influir en esta motivación, haciéndonos perder nuestra fuerza impulsora, quizás con sus críticas, con la comunicación de las expectativas, es decir, lo que esperan de nosotros; incluso con su ritmo de clase. Por eso es muy importante trabajar con profesionales que creen un clima en el aula que favorezca el mantenimiento de nuestra motivación, despertando nuestro interés, manteniendo el factor sorpresa en las clases, mostrando cercanía e interés por nuestros intereses y objetivos, e involucrándose en ellos.