Bilingüismo y flexibilidad cognitiva

Cuántas veces nos ha ocurrido que estamos realizando una tarea y de repente se nos presenta una situación con la que no contábamos que requiere nuestra atención y provoca que nos sintamos bloqueados. Al haber estado concentrado en una actividad nuestro cerebro necesita tiempo para adaptarse a este cambio.

¿Es posible que el aprendizaje de idiomas mejore nuestras funciones ejecutivas y nos dote de mayor flexibilidad cognitiva para adaptarnos a estas situaciones inesperadas? Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de la Salud, es posible.

En este estudio, tanto niños bilingües como monolingües (en español, francés e inglés) debían pulsar un botón en un ordenador al ver una serie de imágenes de animales y colores. Cuando las respuestas se limitaban a dos categorías los niños respondían al mismo tiempo. Pero cuando tenían que cambiar de animal a color y pulsar un botón diferente para la nueva categoría, los niños bilingües lo hacían más rápido.

Se concluyó que los niños bilingües cambiaban de código más rápido que los niños monolingües, por lo que les resulta más fácil adaptarse a situaciones inesperadas.